- 120 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 180 g de azúcar blanco
- 2 huevos M
- 230 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura Royal
- 120 ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Esencia de fresa al gusto
- Precalentamos el horno a 180º C (350ºF).
- Preparamos el molde para cupcakes con 12 cápsulas.
- Tamizamos la harina y la levadura Royal en un bol y la reservamos.
- Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren bien y la mezcla se haga blanquesina. Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se incorporen.
- Añadimos la mitad de la harina y batimos a velocidad baja hasta que se incorpore bien. Luego, añadimos la leche, y la esencia de fresa y volvemos a batir.
- Añadimos la otra mitad de la harina y batimos a velocidad baja hasta que la mezcla esté completamente homogénea, de esta forma no perderemos el volumen obtenido.
- Ponemos la mezcla en las cápsulas, sin superar las 2/3 de la cápsula.
- Horneamos unos 25 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
- Los sacamos de la bandeja y los pasamos a una rejilla para que enfríen completamente.
- 250 g (1 1/4 taza) de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 250 g (2 1/4 tazas) azúcar glass
- Esencia de fresa al gusto
- Colorante rosa
- 4 cucharadas de leche
- Tamizamos el azúcar glass y lo colocamos en un bol junto con la mantequilla.
- Batimos a velocidad baja un minuto.
- Después subimos la velocidad y batimos por lo menos otros 5 minutos.
- El buttercream se volverá casi blanco y su textura pasará a ser muy muy cremosa.
- Añadimos la esencia de fresa a nuestro gusto hasta que se integre por completo.
- Decoramos los cupcakes con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla.
La boquilla 1M de Wilton es una de las más usadas para decorar los cupcakes, pero si queréis, también los podéis decorar a vustro gusto como en mi caso. 😉
Kris
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